El Plan Especial de Mejoras del Torrent de Tapioles fue un planeamiento instrumental de construcción de 170 viviendas de promoción pública, para realojar a la población que tenía mayores problemas sociales y una vivienda en condiciones más precarias.
El proyecto pretendía resolver esta cuestión y, al mismo tiempo, ayudar a la formación de un primer centro urbano y al establecimiento de una tipología arquitectónica propia, a medio camino entre la vivienda unifamiliar en planta baja –que reclamaba la gente del barrio– y la vivienda plurifamiliar –que proponía la Administración–.
El proyecto residencial intentó mantener una relación entre la vivienda y el suelo a través de una propuesta resuelta con dos dúplex superpuestos, cada uno de los cuales tenía acceso directo a un patio trasero-jardín. Además, se perseguía la creación de una fachada urbana –que sirviera para presentar el barrio a la ciudad– y un pequeño centro urbano –que ayudara a regenerar el conjunto–.
Desgraciadamente, el Patronato Municipal de la Vivienda renunció a este proyecto por razones económicas, optando por una solución en bloques. Esta medida, si bien permitió realojar a la población más necesitada, no aportó los valores necesarios para fijar las bases de la rehabilitación del conjunto ni una forma urbana suficiente para convertir aquel conglomerado en un espacio urbano articulado.