El paseo marítimo de Sant Antoni de Calonge forma parte de un grupo de trabajos encargados por la Dirección General de Puertos y Costas del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo para resolver la fachada urbana de diversos puntos de la costa española. De este período destacan tres trabajos: el paseo marítimo de la Villa Olímpica de Barcelona, el de Platja d'Aro y el de Sant Antoni de Calonge.
El proyecto de Sant Antoni de Calonge debía resolver otra situación: la rehabilitación de un frente urbano especulativo defendido por una escollera, que se había quedado sin playa debido a la ocupación de la barra de arena y la ampliación del puerto de Palamós. Esta situación había dado pie a unas obras de defensa de la edificación de pésima factura y a la construcción de varias playas artificiales abrigadas por diques paralelos a la costa, que no tenían ninguna relación con la estructura urbana interior.
El proyecto resolvía la cuestión con dos operaciones: por un lado, la construcción de un pequeño paseo en la parte superior de la escollera –en el que se permitía la circulación rodada para dar acceso a los apartamentos existentes–, y por el otro, la apertura de varias plazas sobre la zona de arena ganada al mar –en aquellas zonas de playa donde no era necesaria para el baño–, convirtiendo estos espacios en un elemento de articulación entre los diques y el frente urbano.