Para la Revisión del Plan General de Urbanismo de Calvià, dirigido por los arquitectos Eduardo Leira y Damián Quero, se asesoró en temas turísticos-costeros. Se redactaron dos documentos, La costa como espacio turístico. Equipamiento y paisaje y Las piezas mínimas del territorio turístico. Se completó el trabajo con una propuesta de desarrollo turístico: La Marina.
El planeamiento turístico debe plantearse como una matriz en la que se ponen en relación las condiciones del lugar, su capacidad y cualidades para soportar las actividades turísticas, con las condiciones concretas de los diferentes tipos de promoción turísticas. Ambos documentos pretendían estudiar estos temas.
En la costa como espacio turístico se estudió el lugar, la costa, como recurso escaso y sobreexplotado, con una fuerte carga urbanística y altos niveles de saturación. Se analizó como equipamiento turístico — recurso cuantificable y mejorable—, y al mismo tiempo como paisaje — que confiere cualidades de confort subjetivo. Para realizar el estudio se inventarió el estado de la costa en base a la cartografía y a los datos del Plan Indicativo de Usos del Dominio Público Litoral (PIUDPL). Posteriormente se valoró la incidencia de los estudios y propuestas de este Plan Indicativo, que se completaron con otras cuestiones no planteadas por él. Finalmente se realizaron recomendaciones.
En Las piezas mínimas del territorio turístico se hacía una reflexión sobre los diferentes tipos de actividad turística. El turismo es una industria que tiene unos comportamientos territoriales distintos a los del urbanismo territorial y merece un trato diferencial.